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Libros de misterio

La Casa Infernal, inquietante obra de Richard Matheson

Sandra 19 mayo, 2020

El género de terror siempre ha sido uno de los favoritos del público, y sin embargo, suele estar denostado por la crítica. Es como si solo unos pocos elegidos, autores insignes y arquetípicos, pudieran convertirse en escritores reconocidos a nivel mundial tratando este género. No hay Nobel de Literatura para ellos. No hay apenas best-sellers de este género, más allá de los autores que ya se han convertido en clásicos, como Stepehn King. Y de hecho, al resto de escritores de género se les ve en muchas ocasiones como una copia barata del de Maine, o de otros grandes autores anteriores. Todo el mundo conoce a Murakami, Almaudena Grandes, Vargas Llosa o Margaret Atwood, incluso a George R.R. Martin, Brandon Sanderson y Patrick Rotfhfuss, porque la fantasía está de moda. Pero, ¿y el terror?

La literatura de este género siempre ha dado magníficos exponentes, sobre todo internacionales, que sin embargo, por más fama que cojan tras su fallecimiento, por más ejemplares que vendan, siempre son considerados como “de segunda fila” en su expresión literaria, algo tremendamente injusto. Hablamos no solo de King, Lovecraft o Poe, sino también de otros como Dan Kootz, Chuck Palahniuk o el propio Richard Matheson, capaz de vivir a caballo entre el horror cósmico de Lovecraft y el nuevo terror cotidiano de King. El escritor norteamericano ha sido un maestro para toda esa hornada de jóvenes valores que aparecieron a finales del siglo pasado, y hoy vamos a centrarnos en hablar de una de sus obras más populares, La Casa Infernal.

Quién es su autor

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Richard Matheson nació en Nueva Jersey en 1926 y creció en Brooklyn, desarrollando multitud de trabajos y siendo soldado en la Segunda Guerra Mundial. Tras esto se licenció en Periodismo y Escritura y se mudó a Los Ángeles para convertirse en guionista. Ya en los 50 desarrolló una gran afición al género de terror, fantasía y ciencia ficción, escribiendo cuentos para muchas revistas centradas en esos géneros. En 1954 aparece Soy Leyenda, la novela que le encumbra y que le hace famoso al instante, en la que hablaba de una epidemia que había hecho desaparecer a toda la población… salvo a un hombre. A lo largo de su trayectoria, Matheson publicó varias novelas, relatos cortos y también estuvo como guionista de series tan míticas como La Dimensión Desconocida o Kolchak. La primera película de Steven Spielberg, Duel, está basada en uno de sus relatos.

La trama de La Casa Infernal

Editada originalmente en 1971, cuando Matheson ya contaba con una amplia experiencia como escritor y se había ganado una merecida fama, la novela nos lleva a una casa supuestamente encantada en la que varias personas deben convivir durante unos días para investigar la posibilidad de que haya vida después de la muerte. Lionel Barret es un doctor en física que siente especial predilección por los temas esotéricos y paranormales, y va acompañado de Edith, su aprensiva esposa. También están Florence Tunner y Benjamin Franklin, médiums mentales y físicos, que intentarán aportar luz a uno de los asuntos que el hombre lleva deseando conocer toda su existencia: ¿qué ocurre cuando morimos?

Los cuatro son contratados por el extravagante multimillonario William Reinhard Deutsch, que está a punto de morir y se siente aterrado ante lo que pueda encontrarse más allá de lo que tenemos aquí. Para llevar a cabo el experimento, los cuatro  expertos se quedan en la infame Casa Belasco, la más embrujada del mundo entero, donde tuvieron lugar asesinatos y crímenes realmente macabros. Durante todo el relato, cada uno intentará lidiar con las extrañas presencias de la casa y con esa fuerza que está socavando su lucidez poco a poco, llevándoles a un estado mental de confusión en el que todo puede pasar… La Casa Infernal se convirtió en un auténtico éxito y ha sido llevada al cine en una ocasión, con guion del propio Matheson.

Opiniones de La Casa Infernal

Son muchos los lectores que afirman que esta novela es una de las que más les ha marcado dentro del género del terror, aunque también se podría considerar que tiene una gran conexión con el misterio. Matheson quería realizar una visión algo más profunda de la que solía llevar a cabo en sus guiones para capítulos y películas, y desarrolló una trama en la que los personajes son los que mueven toda la acción a través de sus miedos, sus inseguridades y su forma de encarar los sucesos extraños de un lugar que parece tener la capacidad de pervertir todo lo que entra en su interior. Hoy por Hoy, La Casa Infernal es considerada como una de las mejores novelas de terror de todos los tiempos, y comparada habitualmente, por su tema y por su historia, con La Maldición de Hill House de Shirley Jackson y Otra Vuelta de Tuerca, de Henry James, dos clásicos absolutos del género.

Película de la Casa infernal

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En 1973, apenas dos años después de la aparición del libro, el propio Matheson se encargó de escribir el guion de su adaptación a la gran pantalla, una película británica que sería dirigida  por John Hough y que tendría a Pamela Franklin y Roddy McDowall como protagonistas. Con el nombre de The Legend of Hell House, la película se tituló aquí La Leyenda de la Casa del Infierno, y fue estrenada con un éxito notable de crítico, aunque no tanto de público. El tiempo, sin embargo, la ha puesto en su lugar, y sin bien tampoco es una película excesivamente increíble dentro de su género, sí que supone una adaptación más que meritoria de una de las novelas más famosas del propio autor.

Y es que Matheson decidió rebajar algunas escenas de su propia historia en la película para que no fueran tan escabrosas, teniendo en cuenta de que en aquellos tiempos todavía no era común mostrar imágenes demasiado morbosas o violentas en según qué tipo de películas. La crítica alabó la labor del guionista y también del director, y la película sirvió de inspiración para muchos otros cineastas, como Edward Wright. Como punto curioso, el personaje de Belasco está interpretado por Michael Gough, habitual en las películas de terror de los 60, y también reconocido por ser Alfred, el mayordomo de Bruce Wayne, en la adaptación de Batman de Tim Burton.