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Libros eróticos

El amante, de Marguerite Duras

Sandra 19 mayo, 2020

Hay autores que han conseguido un éxito absoluto con apenas unas pocas obras. J.K. Rowling solo ha necesitado una saga para convertirse en una de las autoras modernas más leídas. El caso de J.D. Sallinger también es paradigmático ya que su El Guardián Entre El Centeno está considerada como una de las mejores novelas contemporáneas, pero el autor, a pesar de escribir otras, se negó a publicar nada más. El éxito arrollador de una sola novela puede eclipsar toda la carrera de un autor, y algo así le ocurrió a Marguerite Duras, una guionista, directora y novelista francesa que escribió durante su vida más de cuarenta novelas, de las cuales solo unas pocas son conocidas a nivel internacional. La más exitosa de ellas fue El Amante.

Ya sea por el increíble éxito que obtuvo en su momento, ganando el Premio Gouncort, siendo traducida a más de 40 idiomas y vendiendo cerca de tres millones de ejemplares en todo el mundo, o por ser también una novela autobiográfica, con tintes eróticos y mucho más accesible que el resto de sus obras, lo cierto es que muchos solo conocen a Duras por El amante, a pesar de que tiene otras muchas y muy buenas historias. La novela, ambientada en la Indochina Francesa, presenta una trama bastante controvertida, con una joven de origen francés que a sus 15 años mantiene una relación con un chino millonario que le permite sobrevivir a ella y a su familia. Aquí te vamos a contar un poco más sobre esta historia tan especial, adelantada seguramente a su tiempo.

Quién fue Marguerite Duras

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Nacida en Saigón, Vietnam, en 1916, Duras pertenecía a una familia de origen francés que vivía en la Indochina Colonial. Vivió toda la niñez y la adolescencia en aquella región, que sin duda sería clave para entender sus posteriores historias y novelas. Una vez cumplió la mayoría de edad volvió a Francia para estudiar, y formó parte de la Resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial y posteriormente, del Partido Comunista, del que fue expulsada. Sobrevivió a la represión nazi y comenzó a publicar novelas a mediados de los años 40, llegando a casi medio centenar hasta su muerte en 1996. También fue guionista y directora de cine, con películas como El Hombre Atlántico, Baxter, Vera Baxter o La Música. Se la considera una de las intelectuales y personalidades culturales más destacadas del último siglo en Francia.

De qué trata El Amante

El Amante es una novela editada en 1984 y que permitió a Duras ganar el premio Goncourt, uno de los más importantes de las letras francesas, después de cuarenta años de carrera literaria. La historia, con tintes autobiográficos, se centra en una joven de quince años que viven en la Indochina colonial. Su familia, de origen francés, está totalmente arruinada, y ella comienza una relación con un acaudalado magnate local, para conseguir dinero para subsistir. Con escenas eróticas y muy subidas de tono, la novela provocó una gran controversia en algunos círculos, al ser su protagonista menor de edad y mantener una relación con  un hombre mayor. Por esa similitud, muchos la han comparado con la célebre Lolita, de Nabokov, aunque más allá de la premisa, la historia es muy diferente.

La chica, una adolescente que busca una válvula de escape para todo el ambiente opresivo y enfermizo que la rodea, encuentra en el sexo con el hijo de un millonario local una forma de saciar no solos sus incipientes apetitos sexuales, sino también su necesidad de escapar de esa realidad malsana. Escrita con un estilo preciso y accesible, la autora se encarga de relevarnos cómo era la vida en aquella región, algo que conoció de primera mano al vivir allí durante varios años en su adolescencia. Se da la circunstancia de que el amante de la ficción también existió en la realidad, y murió en 1990, años después de la aparición de la novela, lo que hizo que Duras escribiese una especie de secuela llamada El Amante de China del Norte.

Crítica de El Amante

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Aunque la autora nunca fue precisamente muy conocida por sus best-sellers, su prosa era muy apreciada sobre todo entre la intelectualidad francesa. Su estilo era complejo y bastante pausado, pero precisamente eso cambio en El Amante, una novela capaz de erigirse como un auténtica pesadilla con tintes eróticos, haciéndonos sentir una empatía brutal por una adolescente cuyo comportamiento no es precisamente el más adecuado para su edad. Es el ambiente, la forma en la que la autora traza todo el entorno de la protagonista, lo que nos hace conectar con ella y entender todas y cada una de las acciones que realiza, por más que a veces nos cuestionemos si es algo positivo eso que está haciendo. El libro sigue siendo hoy en día una obra de culto indispensable para muchos.

Una obra adelantada a su tiempo

Está claro que Duras tiene poco que ver con esta literatura erótica femenina que tanto está dando que hablar en los últimos tiempos. La autora quería relatar una historia con tintes sexuales, pero ni mucho menos se centró en este tipo de escenas durante la narración. Prefirió mostrar la vida en aquellos tiempos en la región, con la corrupción desatada, con la pobreza y la miseria a la que muchos se veían abocados, con la decadencia de una sociedad en la que una niña tiene que crecer buscando su propio camino. Muchos han comparado a la protagonista de esta novela con Holden Cauldfield, el personaje principal de El Guardián Entre El Centeno, pero más allá de su edad y de su forma diferente de ver la vida, tampoco hay muchas más similitudes.

La novela, eso sí, provocó una gran oleada de críticas en aquella época, a pesar de que Duras se guardó mucho de ofrecer detalles sexuales escabrosos, sobre todo por la edad de la niña. Ya en su momento se consideraba que la novelera absolutamente autobiográfica, pero la autora quiso mantener siempre un poco el misterio sobre qué cosas eran reales y cuales eran fruto de su fértil imaginación. Desde luego, una obra diferente a lo que hoy entendemos por erótica, donde esa parte sexual es solo  un apunte, importante pero no muy explícito, dentro de un drama adolescente, una novela de iniciación diferente que tiene una calidad litearia enorme, y que se ha convertido ya en todo un clásico.