Hay algunas obras que marcan un punto de inflexión en la manera en la que se entienden los géneros. Otras, sin ser tan grandes o tan respetadas por la crítica, han conseguido la aceptación del público por servir a muchos para conocer un nuevo mundo más allá de la lectura a la que estaban acostumbrados. La Historia Interminable, obra de Michael Ende, es una de esas novelas que consiguen aunar ambas cosas, la aceptación de la crítica, convertida en novela de culto casi desde su lanzamiento, con el afecto que le tiene todo el que la lee, sobre todo siendo jóvenes, ya que se ha convertido en una de las novelas juveniles más populares.

Está claro que la adaptación cinematográfica de Wolfgang Petersen de 1984, que por cierto Ende detestaba, le dio mucho respaldo a la novela y se convirtió también en un clásico del cine de los 80 al instante. Sin embargo, la propia novela ya es lo suficientemente buena como para encandilar incluso a las nuevas generaciones, convertida en todo  un hito para muchos, con un viaje fantástico que nos muestra, a través de Atreyu, el increíble mundo de Fantasía, que se muere poco a poco, hasta que la llegada de Bastian, el lector del libro original, consigue liberarla de la maldición gracias al poder de su imaginación. Una historia compleja y con mucho poso dramático, pero también divertida, juvenil y desenfadada. Aquí te vamos a contar algunas claves sobre esta obra de ficción juvenil tan importante.