El cuento del cortador de bambú

La tradición japonesa cuenta con historias antiquísimas que siguen siendo hoy en día fundamentales para entender la idiosincrasia de este país asiático, y de toda la cultura que ha venido produciendo en estos últimos siglos. Hoy día son muchos los occidentales que están fascinados por completo por esa forma tan única y especial que tienen los japoneses de contar las historias, con una variedad estilística brutal que va desde las películas ultraviolentas de Takeshi Milke a las preciosistas del Studio Ghibli, pasando por los mangas, las películas de animación, y todo lo que rodea a la industria musical japonesa. Japón es un país destacadísimo en la producción de cultura, y cada vez está ganando más terreno a los países occidentales en ese sentido. Pero siempre hay que conocer la auténtica raíz de una cultura para saber cómo ha evolucionado.

Y en el caso de Japón, esto lo encontramos en las historias folklóricas que ya se contaban hace siglos, de boca en boca, como tradiciones orales que, con suerte, a veces incluso han llegado hasta nuestros días. Es el caso del famoso cuento del cortador de bambú, también conocido como la historia de la Princesa Kaguya. El cuento tiene siglos de antigüedad pero sigue vigente hoy en día, considerado como uno de los más populares de todo Japón, razón por la cual se ha versionado en innumerables ocasiones. Con un tono alegórico, la historia nos habla de una princesa extraterrestre que es encontrada entre unas cañas de bambú por un anciano que trabaja con este material, y que decide cuidarla como a una hija, junto a su esposa. Si quieres conocer más sobre esta fantástica historia, sigue leyendo.

Uno de los cuentos tradicionales japoneses más antiguos

Para muchos, el cuento del cortador de bambú es la historia tradicional más antigua que se conserva hoy en día en Japón, ya que muchas fuentes lo ubican en el siglo X, aunque es cierto que no hay manuscritos hasta el siglo XV, al menos que hayan llegado hasta nuestros días. Sea como fuere, la historia de la Princesa Kaguya se ha convertido en uno de los pilares de las tradiciones folklóricas japonesas, derivando en otros muchos cuentos, no tanto por su historia en sí como por su estilo al ser contada, por la unión de elementos naturales y sobrenaturales, así como la asimilación de las propias costumbres japonesas, como el hecho de que el protagonista sea un cortador de bambú, una de las profesiones con más arraigo tradicional en el país nipón.

Sobre su historia

Hace mucho tiempo, un anciano que se dedicaba a cortar bambú encontró algo muy extraño en una de las cañas que cortaba. Era como si estuviera iluminada, y al mirar su interior halló a una pequeña niña de apenas siete centímetros, que brillaba de una manera muy especial. Como no había tenido hijos, el anciano se la llevó a casa y decidió adoptarla junto a su esposa, poniéndole de nombre Kaguya, que significa Luz de Luna. La rama que había cortado pronto empezó a dar oro y gemas, haciendo que el hombre se volviera rico rápidamente. La niña creció y se convirtió en una hermosa mujer de tamaño normal, que atraía la atención de múltiples pretendientes. Su existencia se expandió por toda la región, y todos querían comprobar si era cierto que había una mujer tan bella como la propia Luna.

Uno a uno, los pretendientes se presentaban en la casa de Kaguya y pedían a su anciano padre adoptivo la mano de la joven, pero ella siempre se negaba a casarse con ellos, poniéndoles pruebas imposibles para que jamás pudieran casarse con ella. A pesar de los consejos de su padre, que no quería dejarla sola, Kaguya simplemente se quedaba cada noche mirando al cielo con gran melancolía. Finalmente, acabó confesando que ella provenía de la propia Luna, y que su tiempo en la tierra estaba terminando. Al enterarse de ello, el Emperador que se había enamorado perdidamente de la joven mandó a su guardia real a la casa de Kaguya, para evitar que se marchara. Sin embargo, una noche de luna llena, una nube luminosa bajo del cielo y la princesa se marchó en ella a su tierra natal, dejando una carta y el Elixir de la Vida para el Emperador. Al enterarse, el gobernante se asustó y mandó a sus hombres a quemar ambas cosas en el monte más sagrado de la zona. Y es por eso que el Monte Fuji todavía exhala humo, de vez en cuando, por las carta y el elixir quemado.

Adaptaciones del cuento

Al ser un cuento tan antiguo y popular, las versiones de esta historia han sido muchas, sobre todo en el último medio siglo, cuando Japón ha decidido expandirla entre sus obras más meritorias. Encontramos, por ejemplo, el anime Mirmo Zibang, que trata este cuento en uno de sus capítulos, o también el manga y posterior anime Queen Milennia, que tiene como base argumental esta misma historia. La segunda película de la saga Inuyasha: El Castillo de los Sueños en el Espejo, también toma parte de esta trama, al menos parcialmente. Juegos como Tsukimi Planet o Imperishable Night también se han basado en esta historia para sus argumentos. Y por supuesto, tampoco podía faltar la propia versión de Studio Ghibli, El Cuento de la Princesa Kaguya, producida en 2013.

Opiniones del cuento del cortador de bambú

El cuento del cortador de bambú es un ejemplo perfecto de folklorismo japonés antiguo, que ha supuesto la base para la tradición cultural japonesa hoy en día. Que una historia con más de mil años de antigüedad siga siendo hoy por hoy tan seguida, que siga funcionando perfectamente como alegoría de temas universales como la pertenencia, el amor paterno o la avaricia, es algo que sigue sorprendiendo. Es, además, una historia muy maleable, que permite ser cambiada y adaptada a según qué momentos para que funcione aún mejor, siendo muy utilizada, como ya hemos visto, en numerosos animes japoneses, películas, etc… Todo porque es una historia muy bien construida, con unos personajes interesantes, en especial la misteriosa princesa Kaguya.